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Not big deal

07 noviembre 2006

Y antes de acostarme ya cantan los pájaros

... Y sigo escribiendo en altas horas de la madrugada, donde el insomnio y el silencio me dejan pensar, para mal o para peor. Las circustancias a mi alrededor se siguen sucediendo de manera rápida y es que todo continua aún estando estancado.

Mi hermano pequeño se va en unas horas a Londres por un año, no le echaré de menos porque sería muy egoista. Estará mejor, se sentirá completo en cosas que ni aún sabe que pueden empezar a llenarse y eso me basta, para que cada vez que entre a su cuarto me diga: "cabrón, me alegro de que no estés aqui"

Segunda circustancia es el verme involucrado en tareas ajenas a mis que haceres laborales y que mientras intentamos apagar con extintoras un fuego, reviente el motor del utilitario y nos tire a todos al suelo... esto ha pasado hace 3 horas y ahora estoy aqui asi que sin problema.

El resto de las circustancias las meto en un mismo paquete. El aún no poder evitar pensar por dos, que de nada valga el aplicar tipex a mis recuerdos. Falta de concentración también conocido como el empanamiento más absoluto. Esto ya se convierte en una lucha constante, día a día y sobretodo noche a noche. Paradójicamente, mis 5 horas de sueño diarias no quitan que sienta que me hace falta todo el tiempo del mundo. Que necesito unas pocas de horas más al día y a su vez menos tiempo que me evite seguir echando quinielas en mi vida. Parece que todo está al azar y no me siento un buen jugador. Sin la suerte del principiante ni la de los campeones.

De todos modos tengo que seguir tirando la peonza, el doble o nada lo he echao muchas veces y de momento no me siento hipotecado. Solo me falta motivación por las cosas de las que alardeaba hace unos meses. Porque son demasiadas bolas las que he tirado sin darme cuenta que he jugado en un frontón.

Nada es como parece y quizás el error es buscar parecidos. Las realidades son sinceras pero, en ocasiones, demasiado duras así que puede que la motivación empiece por ser amiga de esa realidad... pero es que de momento me cae tan mal...

La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha.