.comment-link {margin-left:.6em;}

Not big deal

21 septiembre 2006

Aniversario de un blog

Pasa un año desde que empezara el nuevo nivel, la nueva vida. Hoy me retracto en mis palabras, porque creo que cada día es un nuevo nivel, es un nuevo reto y lo que ayer era nuevo hoy es viejo.
Camino por una etapa en la que realmente me cuesta mucho escribir, me cuesta disimular. Por eso Rafa, te agradezco tus intentos de ánimos y de querer quedar para hablar, pero me cuesta hablar y me cuesta ser frío. Odio las preguntas como, ¿qué te pasa? ¿estás bien?... No quiero nada de eso, quiero seguir con mi plato y mis cubiertos y masticar amarguras en forma de chicle, las cuales parecen imposibles de tragar.

Cada vez es más complicado mirar hacia delante, evito viajes en metro y autobus para no tener que pensar. Me siento un poco el faquir y los segundos que pasan hacen las veces de agujas punzantes. Los sentimientos provocan dolores físicos, las conversaciones, los consejos y las palabras en general son solo vendajes que se deshacen a los pocos pasos, eso es lo jodido, no tener la cura definitiva, solo aspirinas de dudosa eficacia.

Pasa un año y el balance posible solo data de los últimos meses, de los últimos pasos. Tengo un pacto vitalíceo con este pesar, intentando estar rodeado y a pesar de todo estar solo. Ya nunca más creeré en señales ni tampoco en la suerte. Lo importante no es salir a flote sino saber hacia donde se naufraga, de nada sirve estar a salvo, no es suficiente. Necesito tierra firme, huir de los baibenes y eso es algo que sin esperanza no se puede conseguir.

No quiero ratos muertos, no quiero seguir abrazado por las paredes de mi cuarto ni ser mimado por la música. Quiero que en mi guitarra dejen de sonar acordes menores y que cuando salga a flote no me vea navegando entre lágrimas... Pero es que llevo queriendo tantas cosas que no tengo.



"Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie."

Milan Kundera.