Stone Storming

Y sigo viviendo en un cubo de hielo, con frialdad por fuera y lágrimas por dentro, sin que aparentemente nada vaya mal. No me gustan las preguntas porque me molesta contestarlas, dentro, en mi cubo, tengo todas las respuestas aunque la mayoría sean erróneas.

El fuego ya no quema, no hay manera de derretir un sentimiento propio y que solo tu entiendes, no sabes hablar de eso, ni tan siquiera escribir. No me salen las definiciones ni las etiquetas... ¿es posible estar del todo bien?, ¿es posible estar del todo mal?. Aquí Dios y Murphy tendrían una disputa, pero hasta hoy solo creo en el segundo.

Y sigo viviendo en un cubo de hielo, imposible de derretir aún teniendo algo que te quema por dentro, solo abriendo puertas con más preguntas y escuchando canciones con el olor de una ciudad. No sé si es acertado esperar, pero como no quedan más cojones probablemente lo acertado sea asumir la espera, con el corazón caminando al lado del 0 absoluto y la mirada perdida en el sol más ajeno.

Habrá que seguir buscando la piedra que haga la chispa, la que se adapte de la forma más perfecta a la mano, la menos pesada, aquella con la temperatura perfecta... quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, a lo mejor es la mia.