Crossover

El arte insano de trasnochar, la oscuridad que tanto me quita y tanto me da. El lugar que ocupan los pensamientos, tan ausentes en la rutina y tan ruidosos en el silencio. El camino va cogiendo forma, sin mucho sentido, con curvas trazadas de una forma completamente arbitraria y con obstáculos obstaculizando la percepción de lo real y lo irreal. Y es que ya no me fío, no me fío de mi sombra que siempre me abandona en la oscuridad, no me fío de los espejos a expensas siempre de la mirada subjetiva, porque para mi fiarse de la fe es simplemente dejarse llevar y desgraciadamente la corriente tiende siempre a su desembocadura, y me niego y me negaré a volver a formar parte de un todo que por separado no es nada.

Sigo en la mina del conocimiento, explorando mi persona, con la confianza de que las tempestades sean de calma ya que todo el mundo advierte del peligro pero nadie tirará flotadores cuando te estes ahogando.

... Que si me voy es para vacíar las maletas vacías. Ya me estoy preparando para cargar peso.