En espirales

Sin nada que escribir pero con ganas de escribir, con la obligación de estar currando a estas horas y sin embargo estoy tumbado en la cama con un paño rosa en la frente. Ultimamente así se resume mi vida, no como un paño rosa sino como un cúmulo de situaciones sin sentido. En realidad, ya no sé si el sentido es algo objetivo o subjetivo, pero tampoco me gusta perderme en los detalles, no, a pesar de hacerlo continuamente. ¿Qué a dónde llego con esto?, pues a ninguna parte, pero esa no era mi intención.

Nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección.

Nada es perfecto

Pero si te sientes bien que mas da que sea perfecto,
la vida es un fluir de incorrecciones, un directo,
Un fallo es avanzar hacia delante, una caída es un instante,
de ver que hay que dejar correr el tiempo.
Porque si te sientes bien que mas da que sea perfecto,
aprende a convivir con ello y disfruta el momento,
errar es experimentar, probar en cada intento,
vivir lo malo y bueno y ver que todo sigue dentro.

ZPU

trippiN

(...) Y no sé si quedarme o no con los pensamientos emanados en las formas más clandestinas. No sé si es mejor esconderse en público o mostrarse en privado. No sé si las notas musicales dan todo el sentido al compás. No sé si la duda me despista o me guía. No sé por qué el amanecer siempre me lo da la noche. No sé porque la ida no engaña a la vuelta para quedarse. No sé por qué el saber, en ocasiones, abraza a la ignorancia... y jamás sabré si prefiero agitarme en la ignorancia o descansar en el error.

Mind The Gap

Gran viaje, grandes reencuentros, grandes descubrimientos... es imposible que haga memoria sin esbozar una sonrisa. Mi mejor fiesta de cumpleaños sin que celebraramos mi cumpleaños. Un abanico de paradojas abiertas. Simplemente cada situación fue especial aun sin tener recetas mágicas que hagan especiales una salida, una cerveza, un baile o un paseo.

Hemos captado la esencia, no hemos pensado en disfrutar sino que hemos disfrutado. Hemos compuesto entre todos la melodía perfecta para ello y hasta las resacas han sido degustadas como si de un postre se tratara.

He vuelto a la vida real, al trabajo, al estrés, al insomnio crónico y a dar de comer a mis pensamientos más remotos, pero en solo 4 días he conseguido crear en mi mente un pequeño refugio que me aisle de los sueños envenenados, por lo menos durante un tiempo. Porque se viaja para buscar algo que se necesita pero al final siempre se vuelve para encontrarlo.